kawaii

viernes, 22 de mayo de 2009

Patufet!!


Hoy os traigo un cuento recien llegado del horno, basado en un cuento tradicional catalán.
Este cuento esta escrito por mi amiga Olga, de 12 años.
Espero que os guste!!

Patufet!!

Había una vez un niño muy pequeño llamado Patufet, era tan pequeño que no levantaba un palmo del suelo.

Vivía con sus padres en un dúplex de una gran ciudad llena de edificios. Su padre trabajaba en una de las principales fabricas de ordenadores u otros aparatos tecnológicos y su madre se dedicaba a las tereas domésticas y a su querido y estimado hijito.

Un buen día Patufet estaba con su madre en la cocina mientras ella le preparaba la comida a su marido porque no podía venir a comer a casa. Patufet le dijo a su madre:

-¿Mamá le podré llevar yo la comida a papá?

-¿Y los deberes qué? Hoy tenías que montar un disco duro de ordenador. ¿No?

-Ya lo he hecho eso, y además no es para mañana-dijo él intentando convencerla.

-¿Y qué harás con las estampidas masivas que hay siempre cuando hay rebajas? Recuerda qué eres muy pequeño y te podrían aplastar-dijo ella mientras le venía un escalofrío.

-Mamá, las rebajas terminaron ayer…-le contestó ya un poco cansado de esa discusión.

-¡Pero por las calles hay mucha gente y te podrían pisar igualmente! –exclamó con cara de preocupación.

-Para resolver esto sólo tengo que poner la música del móvil un poco alta y ya me oirán.

-De acuerdo-dijo mientras le daba la cesta con la comida.

Patufet le dio un par de besos a su madre y se marchó muy contento montado en su coche teledirigido rojo de última generación, (él cabía dentro porque era muy pequeño), y con la música a todo volumen. Cuando llegó a las calles principales nadie le hacía caso y andaban como si nada porque no le oían por culpa del ruido de los coches y encima se le acabó la batería del móvil, por suerte el coche tenía la carga al tope. Siguió su camino esquivando a la gente y por fin llegó al edificio donde trabajaba su padre.

-¡Por fin he llegado! Uf…. Pensaba que no lo conseguiría, esto ha sido mejor que los nuevos videojuegos en 3-D.-exclamó mientras sonreía.

Cuando se dirigía a la entrada una cosa que no sabía que era le cogió y lo metió en un sitio que olía a… ¡A basura! Le había cogido un basurero y se lo llevó a una planta de reciclaje. Después lo metieron en una cinta transportadora que llevaba hacia unas cuchillas enormes que cortaban todo el papel, pero en el momento que ya casi se veía muerto un imán que servía para separar el metal lo atrapó gracias al coche teledirigido. Seguidamente fue a parar a otra cinta que aplastaba latas. Patufet reaccionó, encendió el coche y se fue pitando.

Mientras en casa de Patufet, estaba su madre que al ver que no regresaba llamó a su marido para preguntar si sabía algo de él:

-¿Oye te ha traído ya la comida Patufet? ¿Que lo has visto por aquí? ¡Tendría que haber regresado ya hace rato!

-¿Qué pasa? ¿A qué viene este jaleo?-preguntó él sin saber lo que pasaba.

-Patufet quería traerte él la comida y yo le dejé ir pero aún no ha regresado. No se porque le dejé marchar…

-Tranquila, llamaré a la policía; mientras tú ven aquí a mi oficina.

En pocos minutos se reunieron los padres de Patufet y un agente de policía. Le dijeron al policía que Patufet era muy pequeño y que iba en un pequeño coche rojo. El policía fue preguntando por los alrededores y finalmente se encontró con el basurero.

-¡Ah, sí! Me he encontrado un cochecito así y lo he llevado a la planta de reciclaje.

-Pues venid todos con migo, tú también señor basurero-dijo el agente.

Llegaron a allí y empezaron a buscar: en el contenedor del papel, en el del plástico, en el de las latas, en el orgánico… Nada, ni rastro. Fueron a buscar por el alrededor de la planta de reciclaje pero sólo había campos y campos de rosas silvestres.

-Por mucho que estuviera a aquí no lo hallaríamos. Aquí no hay nada.

-¡Sí que hay! ¡Mirad!-dijo la madre de Patufet-qué es aquello que de allí.

Había un montón de flores que iban saltando disparadas pero cada vez estaba más cerca, y más, y más… Hasta que chocó y Patufet salió disparado de dentro del coche que iba lleno de flores. El padre de Patufet logró coger a su hijo antes de que cayera al suelo, pero el coche teledirigido quedó destruido.

-¿A dónde te habías metido?-preguntaron sus padres

-Es que... cuando iba a entrar al edificio donde trabaja papá alguien me cogió y me llevó a este sitio tan espeluznante.

-Patufet, ya te dije yo que no era buena idea que fueras a hacer ese encargo-dijo su madre

-¿Y el coche qué? Ha quedado destruido.-le intentó consolar su padre.

-¡Bueno, la próxima vez lo intentaré con la moto!

Olga , 12/05/09,

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